viernes, 20 de marzo de 2009

RD 350 LC

Después de estrenar y de ir teniendo las primeras impresiones de la moto, se merece por si sola una entrada en el blog para contar tanto la restauración como el funcionamiento de esta maravilla.


Empecemos por la compra de la moto, después de intentar comprar un par de RD tanto en Madrid como en Valencia y no llegar a ningún acuerdo o bien por el precio o bien por adelantarse otro comprador, mi amigo Fernando me llevó a este lugar, un desguace de motos cerca del circuito de Cheste en Valencia.







La casa de color amarillo es donde estaba guardada la moto, junto con otros cientos de motos, la mayoría de ellas procedentes de accidentes.



El sitio está bien guardado por dos perros enormes que "viven" allí, a la derecha de la imagen se ven las gradas del circuito y a la izquierda la Universidad de Cheste, la foto está tomada desde la A3 en dirección a Madrid.



Una vez dentro estuvimos viendo varias RD, la última estaba detrás de varios scooter y bajo una lona llena de porquería, en un apartado oscuro. Era la unica N2, la naked japonesa con el piloto trasero triangular, la que siempre me gustó. Estaba en muy mal estado, con un golpe frontal, el depósito abollado, y lógicamente sin poder arrancar. Hicimos un trato con el vendedor y nos hicimos con la moto, a la semana Fernando ya la había sacado de aquel tugurio de motos y la llevó a "la factoría FRC".



Siempre lavamos las motos antes de meternos a trabajar con ellas, es una forma de ensuciarse menos, aunque esta hubo que lavarla dos veces y aún así, Fernando se manchó de lo lindo.




A partir de aquí, todo el mérito es de Fer, yo sólo he ido disfrutando de los avances desde lejos y via fotos y comentarios diarios del avance de la moto. Así que aunque lo explique en mi Blog, es Fernando el que ha realizado todo el trabajo.









Poco a poco la fue desmontado, limpiando y arreglando, enseguida mandó las piezas a pintar, el chasis y llantas en dorado.














Piezas del motor, discos de freno y pinzas en rojo.







Y fue montando los componentes qe iba reparando, lo primero las suspensiones, para la delantera teníamos dos opciones, con las botellas pulidas o en negro, yo preferí el color del metal pulido. En su interior, muelles nuevos y reforzados, casquillos y aceite denso, para mejorar en lo posible la respuesta de la rueda delantera demasiado blanda de origen.





El basculante se pintó y el amortiguador se aprovechó de otra moto que procedía de la Copa Deccla y que estaba preparado tanto de muelle como de hidráulica, va muy bien.






Una vez pintados los plásticos y el depósito en blanco Yamaha se dejaron caer en la moto para ver que tal iba quedando, cada vez se parecía más a una RD. El piloto trasero se compró nuevo, para mi siempre ha sido una de las partes más bonitas de la moto y pese a tener opciones para cambiar el colín por otro más racing e incluso monoplaza, decidí que era este el que quería llevar.






Otros trabajos estéticos fueron para dejar los instrumentos de la moto con un toque especial, cromado de metales y cambio del fondo del cuenta rpm en blanco, como las motos de carreras.







Los semimanillares se le cambiaron por unos de competición más ligeros, la bomba de freno también es moderna, una PFM para asegurar un buen caudal a los frenos delanteros. El cable del embrague se cambió por un kit hidráulico fabricado por Magura, nos olvidamos para siempre de roturas de cables.




Por supuesto que se cambiaron las pistas de dirección, y los rodamientos de las ruedas. En este apartado ganan una barbaridad las motos antiguas, pues tanto el material como la grasa que les acompaña han estado mucho tiempo sin trabajar y el momento de renovarlo es ahora y no cuando la moto esté acabada y haya que desmontarla de nuevo para cambiar piezas de 10 euros de valor.




A partir de aquí los trabajos en el motor, hubo que desmontarlo por completo, pues pese a estar recién repasado según el vendedor, el motor estaba para el arrastre. El cambio estaba bien, el embrague se puso nuevo, los cilindros rectificados, los pistones nuevos con la medida adecuada, renovación y ajuste de la válvula de escape y carburadores limpios y con sus componentes renovados.



El radiador de agua se decapó y limpió, la cubierta se cromó y se le puso un ventilador eléctrico que facilitará el enfriamiento en uso por ciudad, para activar el ventilador, un pequeño interruptor en una zona poco visible pero accesible en marcha.



Para mejorar el tren delantero un poco más, un amortiguador de dirección evitará flaneos de esta en la ligera RD, este complemento era una obligación para cauquiera que quisiera aprovechar las posibilidades deportivas de la moto.



La parte eléctrica se renovó para quitar todos los cables en mal estado y sus clemas, el faro se le puso nuevo, procedente de una Honda para llevar la luz halógena H4.


Una vez ajustada de carburación, su primer arranque tras la vuelta a la vida.